Torres y M. Lapeña, piscina en Barcelona

Si hablamos de arquitectura en madera, nuestra imaginación vuela rápidamente hacia las naciones del norte de Europa. Pocos serán conscientes de que España es un país con una rica tradición carpintera, tradición que lamentablemente se perdió, pero cuya recuperación, por fortuna, parece posible ateniéndonos a indicios evidentes. Quien dude de nuestra excelente tradición carpintera no tiene más que hacer un recorrido por casi todo nuestro territorio para encontrar un conjunto de realizaciones sin par en el resto de Europa. En el tránsito del siglo XIX al XX, Gaudí nos dejó todavía excelentes muestras de la carpintería estructural que continuaba realizándose en España; por su parte, en ciudades como Madrid la gran mayoría del caserío construido hasta el primer tercio del siglo XX se hizo con estructura de madera. Sin embargo, tras la Guerra Civil, en la construcción de viviendas de protección oficial se impuso por ley, incomprensiblemente, la prohibición de emplear la madera en usos estructurales. Esto supuso un golpe mortal a la carpintería de armar, hasta el punto de que su enseñanza se llegó a abandonar totalmente en las escuelas de arquitectura...