Apple, Google, Microsoft, Facebook o Amazon han gastado miles de millones en nuevas sedes futuristas, sostenibles y ecológicas. Ahora no está claro si podrán llenarlas.
Casas colgantes en árboles para celebrar reuniones de trabajo, futuristas estructuras alimentadas con energías renovables, zonas verdes que rivalizan con los mejores jardines botánicos del mundo... En 2019, las grandes empresas tecnológicas se apresuraron a crear lugares de trabajo idílicos con los que atraer el mejor talento.
Tras un año de pandemia esas sedes -algunas ya terminadas, otras a medio construir- están ahora vacías. Ni obreros ni empleados se pasean por ellas y probablemente pasen años antes de que alcancen el nivel actividad para el que fueron diseñadas inicialmente...
El Mundo. Sostenibles pero vacías: el virus pone en pausa el 'boom verde' de las sedes tecnológicas