¿Cuál va a ser el impacto ambiental de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020?
Japón es uno de los principales emisores de carbono del mundo y con esta celebración pretende demostrar que quiere y puede caminar hacia un futuro más verde. ¿Lo conseguirá?
Los organizadores se han comprometido a dar prioridad a la sostenibilidad en la celebración de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Recordemos que los megaeventos deportivos como este generan toneladas de basura y desperdicio de alimentos y consumen cantidades colosales de energía y agua en los estadios, dada la infraestructura necesaria para unos Juegos de este calibre. El reconocimiento de la importancia de la relación entre el deporte y el entorno natural no es nuevo, se remonta, al menos, a los Juegos Olímpicos de Invierno de 1994 en Lillehammer, Noruega. La preocupación del impacto ambiental negativo llevó a la realización de una miríada de proyectos de sostenibilidad que convirtieron los Juegos Olímpicos de 1994 en los primeros 'Juegos verdes'.
La estimación oficial más reciente de la huella de carbono de los Juegos de Tokio es de 2,73 millones de toneladas de CO₂.
Entre sus originales iniciativas, se encuentran equipar la Villa Olímpica con camas de cartón reciclable (en teoría, también, para obstaculizar las relaciones sexuales entre atletas como precaución ante posibles contagios de coronavirus), utilizar electricidad de fuentes renovables, minimizar los residuos en las competiciones, fabricar medallas olímpicas con metales preciosos extraídos de productos electrónicos usados o emplear podios de plástico reciclado (e incluso la antorcha olímpica tiene aluminio reciclado de la carcasa temporal empleada después del desastre de Fukushima en Japón, en marzo de 2011)...
El Confidencial: ¿Cuál va a ser el impacto ambiental de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020?