Tal vez una de las más bellas descripciones que se hayan escrito sobre la personalidad de Mies se encuentre en las primeras líneas del texto que Peter Blake escribiera en 1960, con el título tópico: ‘Mies van der Rohe, el maestro de la estructura.’

«A la hora de almorzar, cualquier día de la semana, puede verse una maciza figura masculina subir por los delicados peldaños de acero y travertino del Chicago Arts Club. Aunque ahora camina cojeando, debido a frecuentes ataques de artritis, y aunque a menudo se acompaña de un bastón, Ludwig Mies van der Rohe parece bastante ágil si tenemos en cuenta la edad y el peso de su cuerpo. Su indumentaria es extraordinariamente elegante; la mayoría de sus trajes fueron hechos a medida por Knitze y le dan un aire ligero y ágil. Es, real y discretamente, un poco dandy: hay siempre un pañuelo muy suave y caro asomando por el bolsillo alto de su americana y evidentemente sus efectos personales revelan un evidente gusto por rodearse de objetos de refinada calidad»... [+]