Nacido en Tanzania, educado en Londres y becado en Japón: David Adjaye resume en su biografía la esencia cosmopolita y mestiza de ese Londres que asiste desde la última década a una de las transformaciones más radicales del siglo. Junto con bares y tiendas, las casas concebidas para una clientela tan cómplice como creativa constituyen el grueso de sus obras hasta el momento y su más fructífero laboratorio de investigación. Con apodos tan sugerentes como Dirty, Elektra o Lost House, Adjaye interviene en edificios existentes para transformarlos en interiores introspectivos y laberínticos cuya sensualidad material se apoya en una militante contención formal. Cuando el estudio acaba de superar la barrera de lo doméstico con múltiples encargos de edificios públicos, el libro resume con textos de Stuart Hall, Peter Allison, Caroline Roux y Deyan Sudjic este periodo de iniciación, como un retrato del arquitecto en la recta final de su adolescencia profesional.