La ubicación del desaparecido Club Med, cuyas ruinas fueron un destino predilecto para amantes de la arquitectura y excursionistas, es la áspera costa del Cabo de Creus (Gerona). Esta ciudad de vacaciones, que se construyó entre 1960 y 1962 en un terreno de grandes rocas azotado por el viento, estaba prevista para el uso de 1.200 personas. El espacio, exclusivo para turistas franceses, estaba acondicionado para el descanso, la convivencia y el ejercicio. La puesta en escena del village, formada por agrupaciones de habitáculos adaptados a la topografía accidentada, estaba inspirada en la arquitectura de los pueblos pesqueros de la zona y permitía disfrutar del clima y el paisaje de una manera directa y natural, sin comodidades ni lujos...