El axioma moderno de la cubierta plana comenzó a cuestionarse a mediados del siglo XX, cuando arquitectos como Kahn o Utzon investigaron, en algunas obras excepcionales, la ‘quinta fachada’ como un elemento generador de espacio y luz. A esta tradición pertenece la sede de los almacenes Kastner & Öhler, cuya ampliación, a punto de terminarse en la ciudad austriaca de Graz, se debe a un proyecto de Nieto & Sobejano (véase AV Monografías 146), en el que la cubierta no sólo permite, con su geometría característica, dar unidad compositiva al conjunto de edificaciones preexistentes, sino también dialogar con el sinuoso perfil de la ciudad histórica, gracias a su planos ‘facetados’ y revestidos de placas de bronce.