Hay una biografía mítica de Gerhard Richter con los ingredientes estructurales que la tradición exige a las buenas ‘vidas de artista’: formación convencional, ruptura con el pasado y descubrimiento de un ámbito creativo propio. Cuenta mucho, en su caso, el trágico telón de fondo de la Alemania contemporánea, dividida durante décadas en dos estados antagónicos…[+]