METI School, Rudrapur
Anna Heringer 
METI School, Rudrapur

METI School, Rudrapur

Anna Heringer 


Bangladesh, el país más densamente poblado del mundo, ocupa un fértil terreno aluvial en el golfo de Bengala. Las técnicas de construcción tradicional, con tierra y bambú, desconocen los cimientos y la impermeabilización, por lo que los edificios requieren un mantenimiento constante y aun así su vida útil no suele superar los diez años. Por tanto, entre los objetivos de este proyecto estaba la formación de operarios locales para garantizar la continuidad de las técnicas constructivas utilizadas.

La entidad promotora de la escuela, el Modern Education and Training Institute (METI) fomenta el desarrollo de las habilidades e intereses particulares de sus alumnos, lo que se refleja en su horario; junto a las materias básicas —lenguaje, matemáticas, ciencias naturales y sociales— en la escuela se imparten materias artísticas, y sus métodos que incluyen el debate, el trabajo en grupo y la meditación. Así, en la planta baja, en conexión con las tres aulas rodeadas de gruesos muros de tierra, aparece un espacio similar a una cueva de superficies suaves y orgánicas donde los niños pueden experimentar estados de recogimiento, exploración y concentración. La planta alta, por el contrario, ofrece luz y amplitud, y sus paredes de bambú se abren a las vistas hacia los árboles y la aldea. La luz y las sombras del bambú se alternan en los suelos de tierra, en contraste con las telas de colores de los saris del techo.

El edificio descansa sobre una cimentación de ladrillo, de medio metro de profundidad. Otra novedad constructiva ha sido la instalación de una barrera de vapor en forma de doble capa de polietileno. La planta baja se construye con muros de carga, realizados con una mezcla de barro y paja —en cuyo amasado participaron las reses de la aldea— que se apila sobre la cimentación en capas de unos 65 centímetros de altura. Tras una primera fase de secado, la verticalidad de las paredes se rectifica con una pala afilada. La siguiente fase de secado dura aproximadamente una semana, después de la cual puede procederse a aplicar una nueva capa de tierra. En las capas tercera y cuarta se insertan los cercos y dinteles de ventanas y puertas, así como un zuncho de gruesas cañas de bambú como durmiente para apoyar la cubierta. El techo de la planta baja consiste en tres capas de cañas de bambú contrapeadas. Como parte del forjado se dispuso una capa de entarimado de tiras de bambú relleno de tierra, al modo de las construcciones tradicionales en tierra europeas.

La planta superior es una estructura de entramado de vigas y pilares de bambú con elementos diagonales de rigidización que sirven a la vez para prolongar el alero lo necesario para protegerse de la lluvia. Las paredes se han dejado de tierra vista, y los huecos se enmarcan con un enfoscado de cal tradicional. 

Obra

Escuela en Rudrapur (Bangladesh).

Cliente

Dipshikha/Modern Education and Training Institute (METI).

Arquitecta

Anna Heringer.

Colaboradores

Eike Roswag (planificación técnica), Ch. Liebert, Ch. Karl, C. Bernhardt, M. Bitto, U. Nikodem-Edlinger-Holzinger, C. Reithofer, V. Reithofer, K. Hörbst; Raboti Roy, Nikhil Chandra Roy, Buden Chandra Roy, Aminul Islam, Apon Chandra Roy, Suresh Chandra Roy, Jitendra Nath Roy, Sonjib Roy, Satish Chandra Roy, Romesh Roy, Fatik Roy, Bimol Roy, Bimol Roy, Upendra Nath Roy, Khokendra Nath Roy, Susen Roy, Vhomol Chandra Roy.

Consultores

Christof Ziegert, Uwe Seiler, Martin Rauch (construcción en tierra); Emmanuel Heringer (construcción en bambú); Stefanie Haider (cerrajería), Oskar Pankratz (energía); Rudolf Sackmauer (estructuras).

Fotos

Kurt Hoerbst.