Denominado 'Bovenbouwwerkplaats', este proyecto convierte un edificio construido en 1905, donde se fabricaban trenes, en un centro cultural para los habitantes de la ciudad neerlandesa de Utrecht. La rehabilitación forma parte de una estrategia de planificación urbana más amplia. La renovación del antiguo taller de maquinaria pesada contempla la conservación y la restauración de las principales cualidades industriales del antiguo almacén, como su esqueleto, cubiertas y fachada exterior. Las superficies vidriadas en muros y techos buscan abrirse al vecindario e inundar de luz natural los interiores. Se adosa al conjunto un cuerpo de cinco niveles que presenta una piel curva de acero. Sus pliegues metálicos envuelven un aparcamiento para coches y bicicletas.