The Lanxi Curtilage

Archi-Union Architects 


Tras el trágico terremoto de 2008 en Sichuan, el Gobierno chino promovió, dentro de un paquete de medidas para revitalizar la zona afectada, la construcción en Chengdú de un parque cultural dedicado a las tradiciones nacionales, patrocinado en parte por la Unesco. Además de los pabellones expositivos y de un hotel, el complejo incluía una pieza destinada a albergar un restaurante y un club privado, que ahora acaba de terminarse.

Protegido por dobles muros de fábrica, el edificio despliega su programa de 4.000 metros cuadrados en una serie de estancias organizadas en torno a patios concatenados entre sí a la manera de los jardines clásicos chinos, y cubiertos por losas inclinadas de hormigón armado que se revisten con listones de madera para evocar el estriado típico de los tejados de la arquitectura tradicional del país. Lo más característico del edificio no es, sin embargo, tal reinterpretación de las tradiciones constructivas, sino su dinámica fachada construida con ladrillos aparejados en sinuosas hiladas de geometría aparentemente azarosa. Inspirado en la fluidez del agua, calculado mediante un sofisticado software y construido con ladrillos especiales de color metálico por trabajadores locales, el aparejo resultante, con su tapiz decorativo, aspira a desmentir la conocida máxima de Louis Kahn, según la cual el destino del ladrillo es ser arco.


Obra Work

The Lanxi Curtilage in Chengdu, China.

Cliente Client

International Intangible Cultural Heritage Park, Chengdu.

Arquitectos Architects

Philip F. Yuan / Archi-Union Architects.

Colaboradores Collaborators

Lv Dongxu, Meng Yuan, Alex Han (equipo de proyecto project team).

Fotos Photos

Shen Zhonghai.