La firma española Selgascano ha ganado el concurso para construir en Pekín un centro cultural que redefine el paisaje urbano del barrio pekinés de Xicheng. En la planta baja, un amplio espacio público de exposiciones con fachadas transparentes invita a la comunidad a entrar. Por encima de este se sitúa una plaza elevada, cubierta de vegetación, que desciende al nivel de la calle. El conjunto está rematado por un volumen curvo de color amarillo que contiene tres plantas, un refugio para acoger diferentes eventos.

Toda la planta baja está diseñada como zonas de transición, difuminando las líneas entre lo público y lo privado, para fomentar un flujo natural de personas y la interacción, con espacios sociales como la cafetería o la sala de lectura. El mobiliario móvil y los diseños modulares permiten la flexibilidad necesaria para atender actividades diversas.