Ubicada en el barrio de Mount Washington, en las colinas del noreste de Los Ángeles, esta vivienda con impresionantes vistas hacia el centro de la ciudad se adapta a un terreno con una pronunciada inclinación. La construcción está orientada al suroeste, por lo que es necesario protegerla de la luz solar intensa. Un revestimiento realizado con tubos de aluminio reciclado, donde predomina el color amarillo canario, envuelve la casa enmarcando las vistas desde una amplia terraza de 70 metros cuadrados, que complementan el espacio interior de 170 metros cuadrados. El objetivo es que este 'envoltorio' sea abrazado con el paso del tiempo por la vegetación, con diversos arbustos, enredaderas y árboles, incluyendo diez palmeras de tres variedades diferentes, las cuales atraviesan los diferentes niveles. Los elementos y materiales fueron diseñados y seleccionados cuidadosamente, combinando detalles realizados a mano y piezas prefabricadas para reducir los costes.