Tras el eufemismo de ‘casa semiexenta’, se oculta en Gran Bretaña el ideal suburbano de habitar en la ciudad disfrutando de las ventajas del campo que ha hecho de este país uno de los más urbanizados de Europa. A partir de este tipo por excelencia de la periferia inglesa —a caballo entre la hilera residencial y la villa aislada— el proyecto ganador de un concurso de soluciones económicas de vivienda organizado por la Fundación William Sutton interpreta con ironía los detalles que tradicionalmente tratan de individualizar cada mitad de un edificio abocado a ser simétrico y unitario. El prototipo construido ahora en Stevenage hace explícito el conflicto inherente a esta tipología, al tiempo que intenta subsanar algunos de sus inconvenientes. De esta manera, el muro medianero marca el punto de inflexión de la planta que, con un quiebro, crea un espacio cóncavo de relación vecinal en el frente de la calle, alejando en la parte posterior los ámbitos más privados al aire libre. La cubierta única, que en la solución convencional reúne las dos casas en un mismo volumen, se sustituye por un doble tejado a dos aguas que subraya su dualidad.

Estas variaciones compositivas se apoyan en un concepto constructivo destinado a proporcionar soluciones económicas con criterios ecológicos a la vivienda modesta. Unos paneles prefabricados de treinta centímetros de espesor son a un tiempo envolvente y cáscara portante de la edificación, que alberga así un espacio diáfano susceptible de ser compartimentado a voluntad. Rellenas de celulosa como aislante térmico y acústico, estas piezas vienen acabadas de fábrica con tableros de fibras de seis milímetros sobre entramado de madera y a ellas se fija una protección exterior contra la lluvia que puede variar en función de distintas condiciones del emplazamiento. Aquí, la piel impermeable se ha llevado a cabo con placas de fibrocemento —en dos colores distintos asociados a sus dos mitades— que revisten de forma continua tanto la cubierta como los paños verticales, dotando a la casa del volumen neto propio de los bloques de los juegos infantiles. Las instalaciones se ubican entre la cáscara estructural y las placas de cartón-yeso del interior, mientras un tubo continuo recorre la capa aislante de los forjados proporcionando calefacción por suelo radiante. En vez de una barrera de vapor convencional se eligió una membrana que ‘respira’con la casa, regulando la difusión de la humedad con el conjunto de la envolvente. Con este sistema de componentes, que permite cubrir aguas en diez días con tan sólo dos operarios, se acortan los plazos de ejecución, permitiendo construir más y más barato... [+]