Proyecto Ganador del Museo del Siglo XX , Berlín

Proyecto Ganador del Museo del Siglo XX , Berlín


La elección de la forma arquetípica de una casa, la idea urbana de que el edificio ocupe toda la parcela y la circulación interior en forma de cruz son decisiones que están ligadas entre sí, e incorporan el componente arquitectónico, teórico y urbano al proyecto para el Museo del Siglo xx, de manera que se genera un conjunto unitario diseñado para adaptarse exclusivamente a este emplazamiento. Desde el final de la guerra, el Kulturforum de Berlín se ha convertido en un lugar de renombre internacional, que alberga instituciones importantes, colecciones muy valiosas y una arquitectura de primer nivel. Sin embargo, la parcela no forma parte de un tejido urbano cohesionado, sino que está compuesta por distintas piezas independientes. Estos ‘espacios vacíos’, por tanto, podrían transformarse en plazas y la Nationalgalerie y la Philharmonie, que hoy ocupan posiciones algo perdidas y solitarias, podrían convertirse en las piezas clave de un núcleo urbano diversificado. Conectar e interrelacionar las diferentes áreas es el objetivo primordial del proyecto para el Museo del Siglo xx. Será un cruce de caminos, un lugar que fomente el intercambio entre diferentes perspectivas y formas de pensar. Se podrá acceder a él por varios puntos porque está orientado en todas las direcciones; tanto desde Potsdamer Strasse, en el eje este-oeste, como desde el norte, donde un amplio pórtico relaciona el Museo con la Philharmonie.

El potente gesto de crear un amplio espacio bajo la cubierta a dos aguas y la escalera hace referencia a la arquitectura clásica, un estilo que no es nuevo en Berlín. Sin embargo, es mucho más importante para el proyecto satisfacer las necesidades cotidianas de los visitantes, los comisarios y los artistas. La escalera no sólo dirige a la gente a través del Museo sino que también pasa bajo la calle Sigismundstrasse hasta la Nationalgalerie. En este sentido, el amplio atrio a dos aguas es como un Jano con dos cabezas, que por un lado mira a la Filarmónica y por otro se extiende espacialmente hasta la Nationalgalerie.

En el interior, las dos calles que se cruzan dan acceso a los cuatro cuadrantes del Museo. La luz penetra en el edificio por el tejado y a través del nivel superior, que contiene salas de trabajo. El atrio es, por tanto, el corazón del proyecto y a él miran las aberturas de los espacios de exposición, facilitando la orientación de los visitantes. En el exterior, el edificio se integra en su contexto a través de la materialidad. Las fachadas de ladrillo del Museo resuenan con las de la iglesia y este mismo material continúa en el pavimento.  


Client

Stiftung Preussischer Kulturbesitz

Herzog & de Meuron Project Team

Partners: Jacques Herzog, Pierre de Meuron, Christine Binswanger, Ascan Mergenthaler.

Project Team: Iva Smrke Kröger (Project Director, Associate), Roman Aebi (Workshop), Paul Feeney, Fabiola Guzman-Rivera, Bodo Neuss, Raoul Rouff, Günter Schwob (Workshop), Laura Stargala, Michal Baurycza (Visualizations).

Planning

Landscape Design: Vogt; Executive Architect: Aukett-Heese; Structure and MEP: Büro Happold