Impulsado por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), este nuevo recinto en la capital del estado mexicano de Quintana Roo nació como respuesta a la creciente demanda de un espacio adecuado para acoger la tradicional feria ganadera anual de Chetumal, un evento que ha adquirido gran relevancia regional.

Ubicado en un terreno de 10 hectáreas rodeado por la selva subtropical, el conjunto se convierte también en un parque urbano con instalaciones versátiles abiertas al público durante todo el año. Su diseño aprovecha el terreno trapezoidal para integrar varias estructuras que cumplen funciones específicas, manteniendo una coherencia estética y funcional que armoniza con el entorno natural.

El parque cuenta con un ámbito de gran capacidad con espacio para mil personas para albergar eventos diversos. Además, se incluye un pabellón de usos múltiples, canchas de baloncesto cubiertas, un skatepark, tiendas, una zona de juegos infantiles, una plaza cívica y áreas para la práctica de calistenia al aire libre.

En el proyecto se utilizaron herramientas de diseño paramétrico, lo que permitió crear estructuras estéticamente impactantes y funcionalmente eficientes. Este proceso dio lugar a la creación de diferentes tipologías, que incluyen adaptaciones de paraboloides hiperbólicos diseñadas para cumplir con las funciones particulares de los edificios, todos con planta circular, pero cada uno con una solución estructural única. El empleo de elementos modulares optimizó los costes de construcción y aseguró un uso eficiente de los recursos y una alta rentabilidad.

Las instalaciones están organizadas alrededor de una red de arcos tangentes que conectan las diferentes piezas, suavizando los límites del terreno. Los edificios están construidos con estructuras metálicas ligeras que, junto con detalles de madera y techos de tejas, se integran en al paisaje circundante.