Situada frente al telón de fondo formado por los edificios del distrito Canary Wharf, en Londres, la torre residencial One Park Drive añade una nueva dimensión a un área dominada por usos comerciales. La volumetría cilíndrica de la torre aporta un carácter singular que marca la diferencia respecto a los bloques rectangulares circundantes. Su posición en la esquina oeste del nuevo distrito hace que sea visible desde cualquier frente. Gracias a su geometría, la imagen es la misma tanto desde las calles de Canary Wharf como desde el paseo peatonal o los canales del entorno. La planta circular se subdivide mediante una retícula ortogonal que se rota 45 grados respecto al Norte para optimizar la exposición al sol de cada vivienda.

El alzado exterior de esta nueva torre es la traslación directa de su distribución interior formada principalmente por unidades residenciales. La fachada, por tanto, es el resultado de la agregación de las células, de manera que se identifica la escala humana en contraste con el carácter masivo y homogéneo de los bloques cercanos. A este efecto contribuye el tratamiento de los cerramientos, que enfatiza el perfil escalonado de las losas y disuelve la presencia de los muros o el vidrio, haciendo reconocible cada unidad individual.

El edificio contiene 483 apartamentos distribuidos en 58 plantas que se agrupan en diferentes tipologías en función de su escala y altura relativa. Los de mayor tamaño, tipo loft, con grandes alturas libres y amplios espacios exteriores, se sitúan en el nivel inferior aprovechando su proximidad al agua y la menor intensidad del viento. Los apartamentos más pequeños, que son la mayoría, ocupan la zona central de la torre y su perímetro sobresale respecto al cilindro superior e inferior. La distribución escalonada de las salas que se alterna de un nivel a otro permite que cada apartamento tenga balcones propios. Los niveles superiores, por su parte, se componen de viviendas de dos o tres habitaciones con amplias terrazas horadadas en el volumen cilíndrico. Desde el exterior, se percibe una espiral de ventanales que ofrece vistas hacia Londres y la zona portuaria. Esta combinación tipológica genera espacios que maximizan el potencial de sus condiciones particulares y al mismo tiempo forman parte de una expresión arquitectónica global.

En la base, los dos primeros niveles se retranquean para identificar el programa público, que ofrece servicios tanto a los residentes como al resto de ciudadanos, activando así el entorno urbano formado por el parque, los jardines y el canal.