Considerado como uno de los grandes pintores chinos del siglo XX, Zhang Daqian cultivó una estrecha relación con Pablo Picasso, tras conocerse en París en 1956. Este encuentro marcó el inicio de un intenso intercambio artístico y se convirtió en el punto de partida del proyecto.

Situado en la cima del Dong Tong Lu, en la montaña Yuan, al oeste del monasterio Xi Lin y al sur del río Tuo, el complejo está formado por una casa de té existente, rehabilitada en el proceso, y un conjunto de pabellones dispuestos en diferentes niveles siguiendo la acusada topografía del terreno. El desarrollo formal del proyecto busca integrar la esencia cultural de Oriente y Occidente y generar un edificio que pueda representar al mismo tiempo el pasado y el futuro. Así, mientras que los motivos de las pinturas de Zhang Daqian encuentran su reflejo en las estructuras de bambú laminado que componen las secciones verticales de los pabellones, el retrato que el artista oriental pintó de Picasso inspiró la configuración de la planta. Esta simbiosis no solo rinde homenaje a la amistad entre ambos maestros, sino que también busca establecer un diálogo entre las ciudades que los vieron nacer: Neijiang y Málaga, creando un puente simbólico entre sus legados...