Situado junto a Cool Docks, una nueva área del distrito South Bund, el Waterhouse es un hotel boutique de cuatro plantas con 19 habitaciones construido en un edificio del ejército japonés de los años 1930. El concepto del proyecto se basa en el claro contraste entre lo viejo y lo nuevo. El edificio original de hormigón, de tres plantas, ha sido restaurado, y se ha añadido una planta sobre la estructura existente. La adición estructural en la cuarta planta, en acero cortén, refleja el pasado industrial del antiguo muelle del Huangpu y evoca la imagen de las embarcaciones que cruzan el río; se establece así un vínculo con la historia y la cultura locales. El diseño del interior, desarrollado por el mismo estudio, se expresa a través de la disolución y la inversión de los ámbitos interior/exterior y público/privado, para proporcionar al visitante una experiencia espacial desconcertante y al tiempo estimulante. La gran ventana vertical sobre la recepción o las del pasillo con vistas al comedor son algunas conexiones visuales inesperadas que no solo suponen un elemento de sorpresa para el huésped, sino que funcionan como aproximación a la condición urbana de la moderna Shanghái, definida por el longtang, la apretada trama que conforma el carácter espacial único de la ciudad.