La Kunstuniversität Graz (Escuela Superior de Música y Artes Escénicas), conocida como KUG, estrena su Haus für Musik und Musiktheater (Casa y Teatro de la Música) con un nombre de extrañas resonancias, MUMUTH. Como parte del centro de formación de jóvenes músicos y profesionales de las artes escénicas —en la KUG se imparten trece disciplinas, entre ellas escenografía, arte dramático, composición y teoría de la música, dirección de orquesta, canto, instrumentación, jazz, música sacra, ingeniería acústica y eléctrica—, el nuevo teatro tendrá una doble función; por un lado será lugar de docencia, y por otro se pretende que muchas de las actuaciones puedan abrirse al público general.

El principal espacio del MUMUTH es el teatro-auditorio, una sala de formato prismático alargado y excelente acústica, situada en la planta primera, a la que se asciende por una sinuosa escalera de hormigón. La escalinata, un auténtico hito en el interior del edificio, conecta las cuatro plantas y se convierte en el eje simbólico del teatro desde el cual el resto de espacios parece irradiar.

La planta baja cuenta con dos accesos, el menor, situado en uno de los lados largos, da al parque y es el utilizado por los alumnos diariamente. El otro es la entrada representativa, abierta al vestíbulo que protege la escalera, y que se utiliza cuando hay actuación o espectáculo abierto al público. En esas ocasiones el acceso de diario se convierte en guardarropa provisional. Junto a la entrada se encuentra una sala grande, con gradas, para los ensayos de orquesta, visible desde la calle. El resto de funciones de la planta baja (almacenes de instrumentos, de aparatos de audio, de instrumental eléctrico, así como los talleres de escenografía, entre otras) se encuentran en espacios muy compartimentados situados bajo el teatro. La planta del teatro-auditorio está marcada por la fuerte presencia de la escalinata, que da paso a la sala multifuncional, con capacidad para 450 asistentes y adaptable a una variedad de formatos, desde conciertos de solistas hasta óperas, pasando por formaciones orquestales. Al ser el nivel más abierto al público en él se sitúan las baterías de aseos. Junto a la caja del escenario están el taller de sastrería y el almacén de trajes. En la última planta se encuentran los vestuarios en la zona más cercana a la escalera y los despachos de profesores a lo largo del pasillo que linda con la sala.

Para dejar todo el protagonismo a la escalinata que simboliza la fuidez de la música, la fachada se convierte en un fondo neutro, los frentes convexos como velas hinchadas, organizado a base de la repetición de un módulo vertical, con acabado de malla metálica. La piel interior acristalada se compone de tres capas de vidrio bajo emisivo, serigrafiado con un motivo inspirado en piezas de instrumentos. Por la noche, la iluminación situada en la estructura de la fachada transforma la mole gris en una ligera burbuja de colores... [+]