Situado en Saint-Louis, una localidad francesa a caballo de tres fronteras y perteneciente de hecho al área metropolitana de Basilea, el Forum es un edificio de algo más de 5.700 metros cuadrados dedicado a usos culturales y deportivos. Mirado desde el exterior, el volumen aparece como la macla de trece unidades distintas, cuyo interior, de una manera inesperada, se corresponde con un espacio flexible y organizado en torno a las dos piezas principales del programa: la gran sala de 1.870 metros cuadrados dedicada a la práctica del deporte y la celebración de eventos, y la sala de festivales, de 870 metros cuadrados, destinada a ferias y banquetes.

Pese a la variedad de su programa, el edificio presenta una imagen unitaria que se consigue de dos maneras: por un lado, conformando el volumen a partir de módulos que siguen las mismas leyes geométricas (rectángulos de base y cubiertas inclinadas); por el otro, recurriendo a un solo material de fachada, con un único color cobrizo que resuena con los tonos anaranjados de las chimeneas de ladrillo características del entorno. Esta envolvente está formada por dos capas: una interior, que es también estructural, dotada de aislamiento térmico y acústico; y otra exterior, separada de la anterior por una cámara de aire, y compuesta por paneles perforados de acero.