La Soprintendenza Speciale di Roma encargó al estudio Robocoop —liderado por Lorenzo Zandri y Luca Pozzati— una instalación efímera que ocultase los trabajos de restauración en el patio del Palazzo Mattei di Giove, diseñado por el arquitecto Carlo Maderno y levantado en 1598 en la capital italiana.
Denominado BassoRilievo, el proyecto se integra en el entorno histórico, inspirándose en las construcciones circundantes y en la obra de arquitectos italianos contemporáneos como Carlo Scarpa, Luigi Moretti y Amin Taha. La intervención reinterpreta la idea del collage, utilizando formas y elementos arquetípicos en homenaje a proyectos icónicos de los mismos. Combinando el arte de la instalación con la arquitectura temporal, la fachada impresa en plástico PVC semeja un volumen solido en el que se aplica la técnica escultórica del bajorrelieve para generar un efecto tridimensional.