Tal como se puede comprobar en los planos del Berlín dieciochesco, la manzana objeto de la intervención de Kleihues está situada en un punto singular de cambio de tejido urbano dentro de la malla viaria de la Friedrichstadt, en el área de confluencia de la Friedrichstrasse con la calle curva Mauerstrasse, prevista inicialmente como límite oeste de la ciudad barroca. Es precisamente por este punto por donde el Muro cortaba en dos la Friedrichstadt, entre la Zimmerstrasse y la Kochstrasse. Una vez derribado el elemento de separación, esta zona adquiere, pues, una importancia crucial, al convertirse en el escenario privilegiado para la labor de ‘cosido’ que ha de restituir a la ciudad su corazón histórico. Dentro de las directrices establecidas para toda la zona, basadas en la recuperación del trazado viario, la intervención consistía en la reconstrucción de una manzana cortada por la mitad por la Todesstreifen y la creación de un frente a la Zimmerstrasse…[+]