El encargo consistió en la transformación de un inmueble deteriorado en un espacio de trabajo contemporáneo y duradero sin alterar su esqueleto. Despojado de su envolvente original, el edificio existente se revistió con una nueva piel independiente de la estructura formada por una serie de columnas huecas de hormigón que cumplen una doble función. Por un lado, sirven como elemento compositivo, dotando al conjunto de una nueva imagen urbana; y por otro como dispositivos técnicos, ya que contienen los conductos, instalaciones y servicios necesarios para hacer frente a los exigentes requerimientos de sostenibilidad actuales. Junto a estas columnas, un conjunto de losas de hormigón independientes de la estructura original, y cuyos voladizos varían según la orientación, regula la entrada de luz natural y protege el interior del exceso de radiación solar. El antiguo núcleo de comunicaciones se mantiene y optimiza para incluir una escalera y un ascensor. La adición de un segundo núcleo para alojar los aseos genera dos espacios similares en cada planta y proporciona un marco flexible para futuras configuraciones programáticas. En el exterior, la reorganización de la trasera del solar redujo la superficie para estacionamiento, dejando espacio para un jardín público y una terraza hacia la calle...
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