La zona industrial de Menen —una ciudad belga cercana a la frontera con Francia— está rodeada por el paisaje característico del sur del país, marcadamente horizontal y de colores verdes y ocres, en el que conviven las explotaciones agrícolas y ganaderas con las pequeñas manufacturas. En este contexto se inserta, como un componente paisajístico más, el Centro de Logística y Enseñanza de VDAB: un edificio rodeado de tres hectáreas de pistas de entrenamiento para la conducción de todo tipo de vehículos pesados.

A diferencia de la mayoría de las construcciones industriales —conformadas por materiales ligeros y prefabricados—, el Centro presenta un carácter sólido y duradero, pues además de la imagen derivada de su uso pretende tener una pública y representativa. Concebida como una suerte de muro de piedra, su envolvente está formada por dos fachadas de vidrio y acero, y otras dos, mucho más largas —de más de 100 metros—, construidas con paneles prefabricados de hormigón coloreado en tonos ocres, que le dan un carácter sereno, pero variado, ya que su textura cambia de expresión según la luz del momento, convirtiéndose en una especie de caleidoscopio vibrante. Este volumen pétreo contiene un gran espacio diáfano de cuarenta metros de ancho, que se cubre con una retícula de lucernarios que dejan pasar la luz variable a lo largo del día.