Situado en el centro de Dilbeek —la capital cultural oficiosa del cinturón flamenco de Bruselas— el edificio responde a un contexto variado: hacia el sur mira a la plaza mayor de la ciudad; al oeste confina con el edificio CC Westrand; hacia el norte linda con el bosque de Wolfsputten, y hacia el este limita con un compacto grupo de típicas villas con cubiertas a dos aguas. Para dar cuenta de esta diversidad de situaciones, el edificio recurre a varias estrategias. En primer lugar, las volumétricas, pues la nueva pieza —dedicada a Academia de Música, Interpretación y Danza— se concibe como una transición suave entre la escala de las viviendas unifamiliares y la imponente presencia del CC Westrand. En segundo lugar, las formales, mediante la gran cubierta inclinada que, por un lado, resuena con la de las casas tradicionales, abriéndose, por el otro, al mismo CC Westrand. En tercer lugar, las funcionales, con la creación de un espacio público cubierto que da acceso a la Academia. Finalmente, las icónicas, mediante una fachada dinámica concebida al modo de una pieza de op-art: el viandante que camina hacia los árboles del parque de Wolfsputten percibe una fachada con árboles, mientras que el que va en dirección opuesta distingue una secuencia de colores puros combinados para evocar las pinturas cromáticas de Alfons Hoppenbrouwers, el arquitecto del CC Westrand.