Centro del Vino Loisium, Langenlois
Steven Holl 

Centro del Vino Loisium, Langenlois

Steven Holl 


En la pintoresca villa austriaca de Langenlois, dedicada desde hace más de 900 años a la elaboración de vinos blancos espumosos, se ha construido un nuevo Centro del Vino, parte de un complejo cultural y recreativo que pretende dar a conocer internacionalmente la localidad y atraer visitantes de todo el mundo, aprovechando el incremento del turismo relacionado con la producción vinícola. El proyecto completo se compone de tres partes que se relacionan entre sí a lo largo de la ligera pendiente de un viñedo y que establecen, cada uno, una relación distinta con el terreno: bajo el suelo, la red de túneles de las antiguas bodegas; sobre éste, el propio centro; y por encima, otro edificio (aún sin materializar) que incluye un hotel, un restaurante, instalaciones para conferencias y un balneario.

Conexión subliminal

La planta cuadrada de la nueva construcción, de 57 x 57 metros, se alinea con la geometría estricta de las filas de viñedos, configurándose como una manzana dentro de la malla agrícola ortogonal. La inclinación de 5 grados que aparece en sus fachadas responde a la necesidad de acomodarse a la inclinación de la rampa de conexión subterránea. La geometría en planta de las galerías subterráneas se reutiliza como patrón para los cortes o grietas a través de los cuales penetra la luz natural en el prisma. Se establece así, aunque sea subliminalmente, una conexión con el principal atractivo turístico de este enclave, el laberinto de túneles de las antiguas bodegas.

El visitante accede al Centro del Vino a través de uno de estos túneles habilitados como museo de la producción del vino. Tras atravesar un último tramo de nueva construcción iluminado cenitalmente, surge ante sus ojos el vestíbulo que recorre las tres alturas del edificio y que, casi vacío, constituye su principal atractivo interior. Ascendiendo hacia el nivel del terreno se puede adquirir alguna botella en la tienda o disfrutar del paisaje de vides desde la terraza de la cafetería. El tramo de túnel que conecta el edificio con la red de bodegas existente se integra en el paisaje como una lámina de agua. Bajo ella y a través de lucernarios circulares, la luz refractada por el agua ilumina el pasadizo de conexión entre la parte antigua y la nueva. Por último, y ya fuera del recorrido habitual, el tercer nivel alberga espacios para conferencias y las oficinas. En ocasiones especiales se permite el acceso a la cubierta, que ofrece una vista espectacular de los viñedos y los tejados de Langenlois.

Todos los materiales utilizados inciden en el carácter temático del proyecto. El aluminio mate de las fachadas recuerda el precinto metálico que envuelve la parte superior de las botellas; y tanto el corcho, que se usa para revestir gran parte de los paramentos del espacio a triple altura, como los vidrios verdes, que aparecen en algunas de las grietas, son una alusión directa al proceso de embotellado... [+]


Obra

Centro del Vino Loisium, Langenlois, Austria.

Clientes

Kellerwelt Betriebs & Co, Nidetzky, Steininger, Heimerl. 

Arquitecto

Steven Holl con Solange Fabião (artista).

Colaboradores

Christian Wassmann, Martin Cox, Jason Frantzen, Brian Melcher, Olaf Schmidt; ARGE, Irene Ott-Reinisch, Franz Sam (arquitectos locales).

Consultores

Retter & Partner (estructura) M&E engineer, Altherm (instalaciones), SLA (ventilación). 

Contratistas

Berger (vidrios especiales); Zumtobel (iluminación).

Fotos

Margherita Spiluttini.