A partir del siglo XIII, los pintores chinos adoptaron un tipo de representación perspectiva que, en vez de utilizar un único punto de fuga, se servía de varios para producir una serie de ‘perspectivas paralelas’ que producían en el observador la sensación de adentrarse en lo representado. Los cambios de punto de vista, la superposición de capas de espacio y las misteriosas masas de agua y niebla caracterizaban la alternativa compositiva china. El nuevo museo de arte y arquitectura, que servirá como puerta a la Muestra Internacional de Arquitectura, se materializa como un campo formado por dichas perspectivas paralelas y por muros oscuros sobre los que flota un volumen blanco y luminoso.

Desde las galerías inferiores hasta las superiores el visitante se mueve en sentido de las agujas del reloj en una secuencia giratoria que asciende desde el suelo, prosigue suspendida en el aire y termina con una vista enmarcada de la ciudad de Nanjing. Como si fuera un antiguo dibujo a tinta, los colores del edificio se reducen al blanco y al negro. El blanco corresponde a la doble membrana translúcida del volumen superior, que deja ver la estructura triangulada; y el negro a los muros de hormigón del volumen inferior, muros cuya textura responde a los encofrados especiales de troncos de bambú... [+]