La firma fundada por Francisco Parada + Laura R. Salvador recibió el encargo de reformar un apartamento de 1850 situado en el centro histórico de Madrid. La renovación parte de la premisa de multiplicar las posibilidades de adaptabilidad y flexibilidad de los espacios. De este modo, la vivienda con una superficie de 45 metros cuadrados se plantea como un múltiplo de sí misma. La reconfiguración deja sólo el perímetro estructural como base. El área de salón-comedor está articulada con el dormitorio mediante dos paneles móviles. Estos tabiques de policarbonato, a su vez, quedan articulados por un armario-estantería que funciona como pieza intermedia entre los espacios del salón-comedor y del dormitorio con una cama abatible que se transforma en una zona de trabajo u ocio. El predominio del blanco y la madera de abeto utilizada en el pavimento y el mobiliario aportan unidad al conjunto.