En un solar en esquina del centro de Bat Trang Town, una localidad conocida por su tradición alfarera situada a pocos kilómetros de la capital vietnamita, se ha levantado esta vivienda para un antiguo especialista en cerámica y su familia. 

Se trata de un edificio compuesto por tres capas superpuestas —fachada, vegetación y cerramiento— que garantizan el confort térmico en su interior sin la necesidad del apoyo de climatización mecánica y en el que se ha dado prioridad al uso de materiales de proximidad. En primer lugar, aludiendo a la cultura material local, en la fachada se han empleado diferentes modelos de ladrillos fabricados a medida por artesanos con objeto de dotar a la envolvente de un ritmo alterno, abriéndose en algunos espacios y cerrándose en otros. Los pequeños huecos resultantes de su colocación dan lugar a una celosía que favorece la circulación de aire y que, junto a la vegetación coincidente con las grandes aberturas, protege de la excesiva radiación solar a los grandes paños de vidrio que cierran el interior. Mientras que la elección de materiales y técnicas constructivas en el exterior enlaza con la historia del lugar, en el interior de inspiración minimalista se garantizan la comodidad y el confort propios de la vida contemporánea.