Construida a principios del siglo xvii, la ciudadela de Amiens se sitúa en uno de los enclaves más importantes de la ciudad, entre el casco histórico y los barrios situados al norte. Ocupada por el ejército —no fue de acceso público hasta 1993—, la ciudadela fue objeto de un concurso de arquitectura cuyo objetivo era restaurar el bastión y convertir el enclave en el nuevo corazón de Amiens gracias a la instalación de un campus universitario para 4.000 estudiantes en el centro de este vasto espacio público.

El proyecto consiste en la demolición de los edificios de menor valor histórico, amén de la rehabilitación de las dos piezas del siglo xix existentes (los establos y los barracones del cuartel) y la restauración de las partes protegidas. El antiguo campo de maniobras se convierte en el centro neurálgico del conjunto, concebido como un nuevo espacio público. Las fachadas de los barracones se han limpiado, y estas piezas, dispuestas en paralelo, se han conectado a través de pasajes, de los cuales, el del oeste da acceso a una calle completamente acristalada que lo une con el resto de edificios del enclave situados al norte.

Al pie de las murallas, los fosos y la contraescarpa se han convertido en un nuevo parque, y todo el conjunto se ha plantado con árboles para favorecer la biodiversidad.