María y Carlos, propietarios de un pequeño gimnasio, decidieron utilizar parte de su vivienda actual para generar un espacio amplio donde practicar ejercicio físico y de interacción social, en el centro urbano de Babahoyo, capital de la provincia ecuatoriana de Los Ríos. Utilizando mano de obra y materiales locales, la firma Natura Futura Arquitectura desarrolla el proyecto de recursos limitados. Por ello, se reutilizaron los tabiques, las vigas y las columnas que inicialmente fueron pensadas para un edificio de cuatro pisos. Además, se establece un trueque por el cual se intercambia el diseño y la dirección de obra del proyecto por acceso gratuito al gimnasio, por tiempo definido, para el equipo de arquitectura. Un sistema híbrido, que combina madera, hormigón y metal, se ajusta con creatividad a las necesidades funcionales. Con una terraza coronando el conjunto, la intervención está delimitada por muros laterales de hormigón y ladrillo visto, evitando las divisiones adicionales para albergar actividades heterogéneas conectadas visualmente en vertical y horizontal. La fachada presenta celosías móviles de madera de hasta 8 metros de alto que, cuando se abren, invitan a los transeúntes a entrar.