Fundado en el año 1843, el Zoo de Amberes es uno de los más antiguos de Bélgica y, desde 1983, forma parte de la lista de monumentos nacionales. El nuevo aviario respeta el carácter, consolidado por el tiempo, de los edificios históricos del zoo, pero de manera simultánea es una intervención que confiere al enclave una personalidad más contemporánea.

Situado en el borde oriental del conjunto, el aviario contribuye a hacer permeable el zoo, en la medida en que su fachada a la calle está perforada con aperturas que revelan parcialmente a los peatones lo que ocurre en el interior. Del lado del zoo, la fachada opuesta se abre a una plaza concebida como lugar de encuentro, donde se sitúan una serie de pérgolas soportadas por esbeltos pilares que, al tiempo que sombrean, permiten la visión de los espacios circundantes, fundamentalmente la jaula de los monos y la de los ecosistemas de sabana. Por su parte, el hábitat para las aves está compuesto por postes colocados a alturas desiguales y hechos con troncos de madera sin desbastar que evocan los árboles de un ecosistema natural. Una red tendida desde pilares inclinados de gran altura limita el movimiento de las aves.

El conjunto se completa con un restaurante cuyo elemento fundamental es la gran cristalera que permite la visión del movimiento juguetón de los monos, el pesado reposo de los búfalos y el vuelo solemne de las rapaces... [+]