La Fundación Ibercaja ha presentado el proyecto para renovar el Museo Goya de Zaragoza, según la propuesta ganadora del concurso anónimo de ideas, realizada por el estudio local de Sergio Sebastián Franco.

El encuentro con la ciudad se resuelve mediante un pliegue en la fachada que recibe al visitante, orienta las vistas hacia la Basílica del Pilar e incluye un gran lienzo digital que actúa como reclamo. Respetando la altura de las edificaciones vecinas, la fachada de piedra rugosa en diálogo con el casco antiguo está formada por bloques de hasta 3 metros de altura que reflejan fragmentos de los grabados de Goya. Estos se llevarán a cabo digitalizando las mismas planchas de cobre con las que se realizaron. En el lateral, se dispone una gran pantalla vertical para proyectar imágenes dinámicas. 

Con la ampliación, el Museo contará en total con 4.661 metros cuadrados. Se incorpora el Pasaje Goya, espacio que resuelve todas las circulaciones, cuya complejidad deriva de las diferentes alturas y elementos de comunicación, permitiendo además la segregación de usos según circunstancias horarias o de programa. Este pasaje conecta con todos los niveles de la antigua casa-palacio renacentista Aguilar, de la ampliación de Regino Borobio realizada en la década de 1980, y de la nueva pieza contemporánea, concluyendo en un remate que asoma sobre el caserío del casco histórico, buscando la conexión visual con la Basílica del Pilar. La nueva sala de exposiciones temporales gana protagonismo con una doble altura y un total de 315 metros cuadrados, para albergar muestras de gran formato.

Además del proyecto arquitectónico de Sebastián Arquitectos, el conjunto de nuevos contenidos digitales que amplía la oferta del Museo Goya será desarrollado por Empty.