El estudio noruego Snøhetta y la firma local Alley Poyner Macchietto han sido los encargados de ampliar y renovar el Joslyn Art Museum de Omaha, que recientemente ha reabierto sus puertas. La institución contaba con un edificio principal finalizado en 1931, obra de los arquitectos John y Alan McDonald, y una ampliación de Norman Foster añadida en 1994.

Con 3.900 metros cuadrados y revestido de hormigón y mármol, el nuevo edificio denominado Pabellón Rhonda y Howard Hawks emerge sobre dos muros de granito con un primer piso transparente. Dividido en dos niveles, contiene galerías adicionales, una tienda y una nueva entrada principal. Una larga escalera de madera y una abertura de doble altura, que repiten la misma curva del edificio, conectan los dos niveles interiormente. El vestíbulo del nuevo edificio está conectado con el atrio vidriado de la ampliación de Foster.

Además del nuevo pabellón, el proyecto comprendió la remodelación de edificios —lo que incluyó agregar aulas y renovar las oficinas—, zonas ajardinadas y espacios al aire libre preexistentes.