Aeropuerto Internacional de Gelephu
BIG Bjarke Ingels Group 

Aeropuerto Internacional de Gelephu

BIG Bjarke Ingels Group 


El segundo aeropuerto internacional de Bután, ubicado en Gelephu, está estratégicamente situado cerca de la frontera entre Bután y la India, rodeado por frondosos bosques subtropicales, montañas y ríos. Con una superficie de 68.000 metros cuadrados, este aeropuerto forma parte del plan director de la Ciudad de la atención plena, también proyectado por BIG.

Con el Himalaya como telón de fondo, la estructura del nuevo aeropuerto adopta un diseño modular de madera tipo diagrid, cuya silueta a distancia semeja la cadena montañosa. Su cubierta, además, incorpora paneles fotovoltaicos, aprovechando la energía solar de manera eficiente.

La fachada se inspira en el kachen, un pilar de madera de intrincado diseño, vinculado al patrimonio arquitectónico de Bután. Cada uno de los elementos de madera maciza está tallado y pintado siguiendo las tradiciones de la artesanía y carpintería local, y adornado con tres tipos de dragones que representan el pasado, el presente y el futuro del país.

Denominado la ‘Espina forestal’, un patio interior divide la terminal en dos secciones: el lado oeste, destinado a vuelos nacionales, y el este, dedicado a los internacionales. Esta división ofrece a los viajeros una conexión constante con la naturaleza, al contar con tranquilos espacios verdes, un paseo entre las copas de árboles y la presencia de fauna autóctona.

El aeropuerto está bañado en luz natural, gracias a una gran entrada de triple altura, amplios ventanales y claraboyas. Los espacios interiores y exteriores ofrecen zonas tranquilas para practicar yoga, meditar o disfrutar del sonido percutido de los gongs, reflejando los valores de felicidad y bienestar psicológico tan característicos de Bután.

Adaptado al clima subtropical del sur de Bután, el aeropuerto incorpora sistemas pasivos propios de la arquitectura tradicional butanesa, que favorecen la circulación natural del aire. Su estructura de madera absorbe la humedad del aire, contribuyendo a regular la humedad interior. En el exterior, los aleros proporcionan sombra y protegen de las lluvias torrenciales. La inauguración del aeropuerto está prevista para 2029.