Fundada en 1861 por Henry Wilde en el seno de la sala de conciertos St James’s Hall como centro de enseñanza musical y de oratoria, la Academia de Música y Arte Dramático de Londres —o LAMDA según sus siglas en inglés— fue integrando durante el siglo xx instituciones de distintas artes, hasta convertirse en una de las más prestigiosas escuelas de interpretación de las islas británicas. En el año 2002 la organización adquirió la antigua Royal Ballet School y tomó la decisión de trasladarse a Hammersmith, en el oeste de Londres. El cambio se organizó en varias fases, que incluían la rehabilitación de los edificios existentes y el diseño de una gran pieza para alojar varios teatros, estudios flexibles y zonas administrativas. El nuevo edificio debía responder a una ubicación compleja pero con gran visibilidad, un estrecho solar entre una autopista y una densa línea de ferrocarril. Por ello, se optó por fragmentar la construcción en varios cuerpos, que aligeran visualmente el volumen y favorecen la compartimentación del programa; y se escogió una paleta de materiales duraderos y resistentes. De este modo, si en el interior destacan los muros de mampostería y las estructuras de hormigón, junto con el juego de vacíos y lucernarios, en el exterior lo hacen los paneles metálicos y las grandes cristaleras sobre el zócalo de ladrillo...
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