Casa barco, Nanjing

Matti Sanaksenaho 


Como un barco olvidado en la orilla del mar, la casa se levanta —con sus cinco alturas— en el borde del lago, con el objetivo de llamar la atención sobre el entorno natural, plagado de colinas, riachuelos y vegetación abundante.

El programa ocupa el edificio de arriba hacia abajo: en el nivel de entrada se encuentran las funciones públicas, con una sala de conferencias conectada con el comedor por medio de una puerta corredera, y el salón abierto al paisaje con un ventanal que se extiende de suelo a techo; en el nivel inferior se sitúan las habitaciones, y en el más profundo, una sala que puede ser tanto habitación como taller para los artistas que lleguen al lugar buscando un sitio de trabajo; la cubierta se define como un estar al aire libre, con desniveles para sentarse y una alberca. Una escalera discurre paralela a la fachada curva en el costado suroriental, mientras en el lado opuesto, tres anchas terrazas longitudinales recuerdan las cubiertas de los grandes barcos. Un ascensor se sitúa en el centro de la planta facilitando las comunicaciones verticales.

La casa se cubre con cobre patinado en todas sus caras. El interior se reviste con madera local, y la piedra, también de la región, se emplea para envolver la torre del ascensor, la chimenea y la terraza... [+]