La Academia Evelyn Grace sigue el principio pedagógico conocido como ‘colegios dentro de colegios’, que sugiere que los colegios de reducidas dimensiones contribuyen al aprendizaje de los alumnos, refuerzan la relación de éstos con el profesor, que conoce a todos sus pupilos, y facilitan la transición de los estudiantes desde las pequeñas escuelas de educación primaria a los grandes institutos. Enclavada en una zona residencial del distrito de Brixton, en el barrio londinense de Lambeth, la academia amplía la variedad educativa de su entorno, y se presenta como un edificio transparente y de imagen impactante, integrado en el proceso de regeneración urbana de la comunidad. Su ubicación en un lugar estratégico, en la confluencia entre dos calles importantes del barrio, favorecía que tuviera un carácter singular como edificio representativo.

Para ofrecer un buen entorno de aprendizaje a sus 1.200 alumnos, la funcionalidad de los espacios de la academia fue prioritaria durante la fase de diseño, que se traduce en espacios con la máxima incidencia solar y ventilación, y acabados con materiales sobrios pero resistentes y duraderos. Por otro lado, se puso mucho cuidado en que los espacios comunes incentivaran la relación entre los alumnos de las distintas unidades escolares, para evitar un aislamiento excesivo de cada una de ellas, y se reservó una gran superficie a las zonas deportivas.

La academia se divide entre el podio de la planta baja, en el que se ubican algunas instalaciones compartidas, y los colegios, situados por encima. Éstos se organizan en planos horizontales para así reducir la frecuencia de las circulaciones verticales una vez que los estudiantes estén en su colegio respectivo. Hay dos colegios para alumnos de edades comprendidas entre los 11 y los 14 años y otros dos para edades entre los 14 y los 18 años. Los primeros ocupan las plantas primera y segunda, y los segundos la tercera. Las instalaciones comunes reservadas para su utilización pública fuera del horario de la academia están situadas a nivel de calle, mientras que otras instalaciones compartidas por todos los alumnos, como los laboratorios o el salón de actos se encuentran en el espacio intermedio entre los cuatro colegios, y se han diseñado de manera que puedan adaptarse con facilidad a los diversos requerimientos. En cuanto a los materiales, las grandes superficies de vidrio y sus formas curvas introdujeron un importante grado de complejidad en su diseño y ejecución. La estructura de hormigón visto, por su parte, se adapta a la geometría fluida del conjunto y le dota de gran expresividad.