Venecia se ha quedado vacía, Venecia se ha quedado muda. Pero la ciudad no está muerta, sino que vive más que nunca: tiene tiempo y espacio para imaginar su futuro. Tras sufrir el paso del turismo masivo, es hora de nuevas propuestas. La urbe, paradigma de la belleza, acaba de cumplir 1.600 años, quiere ser un lugar para vivir y no solo un parque de atracciones...
El País: Venecia quiere resucitar