Acaso ahíta de las ínfulas artísticas que se dan a veces los arquitectos, la Serpentine Gallery ha decidido este año encargar su pabellón veraniego directamente a un artista conceptual. Con una ecléctica formación en urbanismo y cerámica, el norteamericano Theaster Gates ha sido el autor —pese a contar con asistencia de Adjaye Associates— de un tempietto de madera azabache sobrecargado de referencias: desde la planta circular que evoca las danzas en corro de los esclavos africanos o el sistema de construcción que homenajea al padre albañil, hasta la campana procedente de una iglesia destruida que se ha colocado a la entrada como señal redundante —por si las formas graves no bastasen— de que se accede a un espacio de recogimiento.[+]