Si algo seguimos aprendiendo de Las Vegas es que la creatividad no tiene límites en busca de reclamos publicitarios. Al remedo kitsch de la ciudad de los canales, el casino The Venetian ha incorporado ahora el teatro esférico más grande del mundo: una cúpula de 112 metros de alzada, recubierta por dentro y por fuera —para las delicias de anunciantes— de sofisticadas pantallas curvas ideadas por la firma del arquitecto zaragozano Miguel Fontgivell. La cancelación el pasado 9 de enero de una estructura similar en Londres viene a confirmar que solo la Ciudad del Pecado está preparada para una transgresión a esta escala.