(1957-2006)

Tras una larga enfermedad, Simon Ungers moría el 6 de marzo de 2006 en Colonia. Su trayectoria vital transcurrió a caballo entre Alemania y Estados Unidos, adonde se trasladó en 1969 cuando su padre, el arquitecto Oswald Mathias Ungers, fue nombrado decano de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Cornell. Titulado en esta misma escuela, Simon Ungers diseñó residencias como la Villa Knee en Nueva Jersey o las casas Cubo y T, ambas ubicadas en el estado de Nueva York, además de propuestas tan sugerentes y evocadoras como el Memorial del Holocausto para la ciudad de Berlín. Su producción, imbuida de la austeridad de la Bauhaus y el racionalismo italiano, buscaba siempre la claridad conceptual y formal del resultado, de acabados contundentes. Su peculiar entendimiento poético de la arquitectura, que también cobraría forma en las obras escultóricas e instalaciones efímeras, le otorgó reconocimiento internacional. Impartió clases en el Instituto Politécnico de Rensselaer y en Harvard. Desde su vuelta a Colonia en el año 2000, Ungers se había concentrado en su propia creación artística, aunque nunca había abandonado el deseo de seguir construyendo.