1944-2020 

Como Edmund Burke, como Kenneth Clark, Roger Scruton fue un típico producto de esa tradición liberal británica que supo conjugar el conservadurismo con la falta de prejuicios, y que hizo de la claridad algo más que una cortesía al lector. Nacido en una pequeña localidad del Lincolnshire en 1944, Scruton estudió Filosofía en la Universidad de Cambridge, donde frecuentó los círculos conservadores y renegó del Mayo del 68 francés, y donde escribió una tesis sobre arte e imaginación que se convertiría en el primero de los cincuenta libros sobre temas tan diversos como el arte, la filosofía política, la religión, la ecología o el sexo. Su visión panorámica abarcó también la arquitectura, a la que dedicó libros rigurosos y atractivos pero difíciles de asimilar para los doctrinarios modernos, desde el aún reeditado The Aesthetics of Architecture (1979) —donde defiende la objetividad de los juicios estéticos y propone un canon que coincide con el del clasicismo europeo— hasta el más tardío y polémico The Classical Vernacular: Architectural Principles in the Age of Nihilism (2009), donde reivindicaba a contracorriente el clasicismo utilizando argumentos tan conservadores como sugerentes.