1934 - 2013
Nacido en Milán en 1934, el que sería uno de los más reputados historiadores y críticos de la arquitectura latinoamericana, Roberto Segre, huyó con sus padres de la dictadura de Mussolini para afincarse en Buenos Aires en 1939. Sin embargo, su destino no estaba en Argentina, donde estudio arquitectura, sino en Cuba, país al que llegó en 1963 seducido por la Revolución. Fue allí donde defendió su tesis en Historia del Arte, y donde desarrolló su carrera académica durante treinta años, la mayor parte de ellos como director de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de La Habana, un cargo desde el que formó a varias generaciones de arquitectos e historiadores no sólo cubanos, sino de toda América. Inesperadamente, abandonó Cuba en 1994 para enraizar en Brasil, donde ejerció de profesor de posgrado en la Universidad de Río de Janeiro. Desde entonces su actividad como historiador se aceleró, con libros que se sumaron a los escritos en Cuba y que progresivamente fueron centrándose en la modernidad brasileña. Segre no pudo ver publicado el último de ellos, la obra definitiva sobre el Ministerio de Educación de Niemeyer en Río de Janeiro, pues murió atropellado por una moto en Niterói. Tenía 78 años.