La piscina o el ascensor son solo algunos factores que suben el precio de las viviendas. El comprador acaba renunciando a muchos extras para abaratar costes. Lo primero a lo que está dispuesto a renunciar el comprador es a la urbanización con piscina y áreas deportivas. Esto incrementa el precio un 15%, según Sousa. Un 5% más habría que pagar si tiene trastero, por lo que es el segundo elemento al que se suele renunciar.
Que no tenga ascensor suele ser un motivo más para que el vendedor suba o baje el precio. "Es un equipamiento básico desde el punto de vista de la accesibilidad, de ahí que la ausencia de ascensor pueda penalizar el valor de la vivienda entre un 20% y un 25%", explica César Escobar, responsable de zona en el departamento de Control de Tinsa.
También hay que tener en cuenta que cada comprador, por su edad y perfil socioeconómico, va a dar más prioridad a unos servicios que a otros...