Uno de los grandes problemas de los centros de datos es su propio sobrecalentamiento. Cada vez hay más proyectos que buscan aprovechar ese calor extra para aportar calefacción a edificios, piscinas climatizadas o invernaderos. Marina Otero, arquitecta e investigadora Wheelwright fellow de la Universidad de Harvard, lleva años investigando sobre un modelo para recoger todo el calor que generan los centros de datos y, a través de una serie de conductos —en los que es habitual aportar un extra de calentamiento—, conducirlo a una determinada instalación para aprovechar todo lo que se pueda de él...