El auge de herramientas como ChatGPT dispara las previsiones del consumo mundial de energía de los centros de datos, que podría quintuplicarse. Acciones ya cotidianas como consultar la mejor ruta para ir a algún sitio o traducir un texto requieren grandes cantidades de recursos energéticos, hidráulicos y minerales...
El País: El sucio secreto de la inteligencia artificial