La artesanía sacra, uno de los sectores industriales de mayor arraigo en Sevilla, se traslada a un moderno parque empresarial. Surgido de una iniciativa del ayuntamiento para responder a las necesidades de un sector todavía brioso que demandaba un espacio adecuado para desarrollar su actividad, el conjunto, diseñado por el estudio bilbaíno de Luis Suárez y Asier Santas, ha sido el resultado de un concurso celebrado en 2005, que valoró su respuesta a la exigencia de combinar modernidad y tradición.
El Parque de Arte Sacro (véase AV Monografías 147-148) se inspira en el tradicional zoco mediterráneo para recrear la atmósfera propia de los antiguos barrios de los artesanos, donde, agrupados según los diferentes gremios, trabajaban y comerciaban con sus productos. Se trata de un conjunto de nueve edificios cuya relación permite crear un espacio urbano y público formado por un sistema de calles perpendiculares entre sí. En las intersecciones entre las calles surgen dos plazas de diferentes dimensiones, ornamentadas con naranjos, que pueden utilizarse para la eventual organización de mercados públicos o como área de descanso para los artesanos. Una envolvente continua formada por piezas prefabricadas de hormigón blanco envuelve los espacios de producción, modulados, flexibles e iluminados cenitalmente.