(1916-2007)
Geometría, materia y forma marcaron la obra del pintor español Pablo Palazuelo, fallecido en Galapagar, Madrid. El estallido de la Guerra Civil interrumpió sus estudios de arquitectura en la Universidad de Oxford, y le obligó a regresar a España. A partir de 1939 se dedicó exclusivamente a la pintura, aunque la arquitectura continuaría ejerciendo una influencia fundamental en su carrera pictórica y escultórica. En 1948, gracias a una beca del gobierno francés, Palazuelo viajó a París, donde entró en contacto con los artistas de vanguardia de la Europa de la posguerra y se relacionó con Eduardo Chillida. En 1955 tuvo lugar su primera exposición individual en la capital francesa, obteniendo el reconocimiento en el extranjero antes que en su propio país. Cuando el pintor decidió regresar a España, en 1969, lo hizo ya con un lenguaje consolidado, influenciado por Paul Klee y caracterizado por la abstracción geométrica, con una paleta de colores restringida que se distinguía de las corrientes informalistas del momento. Su trayectoria se vio reconocida con la medalla de Oro de las Bellas Artes en 1982, el premio Nacional de Artes Plásticas en 1999 y el premio Velázquez de pintura en 2004.